Es la mañana en el pueblecito de Saom Kol en Ratanakiri, al este de Camboya. Pich acaba de levantarse. Tiene sus ojitos todavía hinchados por el sueño. Pich no es muy grande para tener 4 años, la malnutrición infantil siendo muy frecuente en su región, en la que un niño de cada 5 fallece antes de cumplir 5 años. A su edad, Pich ha visto morir a muchas más personas cercanas que la mayoría de los franceses a la edad de la jubilación.
Los indicadores de salud de la región de Ratanikiri son los peores del país, y éste se encuentra entre los más pobres del mundo. En Ratanikiri, sólo una mujer de cada cien recibe asistencia médica durante el parto. Y la mayoría de los niños sufren retrasos en su crecimiento. Si la producción de alimentos, la construcción de infraestructuras de salud, el desarrollo económico son terrenos importantes para ayudar a los habitantes a salir de la miseria, asociaciones camboyanas como Bandos Komar desempeñan un papel esencial en el aprendizaje de buenas prácticas de alimentación y de higiene para garantizar la salud de los niños y reducir sensiblemente la mortalidad infantil.
En una región donde las escuelas son muy infrecuentes y de difícil acceso, la educación cotidiana es un reto enorme. A Bandos Komar, ONG local, desafortunadamente le faltan medios para dar a conocer su acción a fin de recibir financiación. La asociación desea también disponer de breves películas sencillas y pedagógicas para informar e implicar a la población. Así, Bandos Komar ha recurrido a Meliponi. Para hacer películas participativas con los habitantes y sus niños: alimentación, buenas prácticas, higiene…
Meliponi es una ONG francesa que actúa fuera de Francia y ayuda a las asociaciones y comunidades a dar a conocer sus iniciativas y a comunicar sus acciones creando vídeos participativos.
