Solidaris y otras mutuas belgas han acogido con agrado la decisión del Parlamento Valón de rechazar el CETA, el tratado de libre comercio entre Canadá y la Unión Europea.
Para el Parlamento Valón, no está garantizado que el CETA no tendrá ningún impacto negativo en los sistemas europeos de protección social. Se dice que los defensores del acuerdo están cegados por el potencial impacto económico, sin que piensen sobre las posibles consecuencias adversas en otras áreas como la asistencia sanitaria. En el borrador actual del acuerdo, las mutuas quedarían posicionadas en igualdad de condiciones que las aseguradoras comerciales, sin tener en cuenta su misión de interés general, lo que contradice la legislación belga y europea.
Además, el CETA no prevé ninguna exclusión explícita de servicios de interés general incluso si es esencial en sectores como la sanidad y la protección social. El comunicado de prensa puede encontrarse aquí (FR).
Las mutuas belgas no son los únicos acuerdos comerciales del tipo David contra Goliat. Recientemente, varios sindicatos internacionales, entre ellos la Internacional de la Educación, la federación mundial de sindicatos de educación, también miembro fundador de la Red, se han manifestado en contra del TiSA, el otro colosal acuerdo comercial, que no sólo concierne a Canadá sino también a 50 otras partes incluida la Unión Europea, Estados Unidos, Japón o Australia.
En un comunicado de prensa, afirman que el TiSA podría hacer que los gobiernos se comprometan a liberalizar los servicios públicos.