El sindicato UNSA-Educación publicó el pasado junio los resultados de su octavo Barómetro de las profesiones de la Educación en Francia. Para acompañar estos resultados, el Secretario General Frédéric Marchand ha deseado poner de relieve las inquietudes y frustraciones expresadas por las/los encuestadas/os al objeto de hacer sonar la alarma: es hora de que el gobierno francés cambie su política de la educación.
El sindicato UNSA-Educación publicó el pasado junio los resultados de su octavo Barómetro de las profesiones de la Educación en Francia. Para acompañar estos resultados, el Secretario General Frédéric Marchand ha deseado poner de relieve las inquietudes y frustraciones expresadas por las/los encuestadas/os al objeto de hacer sonar la alarma: es hora de que el gobierno francés cambie su política de la educación.
El Barómetro UNSA es un indicador reconocido que permite trazar un panorama detallado del estado de la salud física y mental de las/los profesionales de la educación, de sus necesidades, de la relación que entablan con su jerarquía y de su (des)acuerdo con las directivas del Ministerio.
Este año el sondeo ha recibido el impacto directo de la crisis y de las medidas de confinamiento, ya que únicamente han podido responder 9.500 personas, lo que representa una tercera parte de las/los participantes habituales. No obstante, sus respuestas permiten resaltar el clima actual en el seno del medio de la educación y sirven igualmente de base para la promoción de UNSA-Educación en la reafirmación, en voz alta y clara, de sus reivindicaciones.
Es palpable el malestar en el seno de la profesión: en efecto, las respuestas al cuestionario señalan el hecho de que el sufrimiento en el trabajo sigue siendo una problemática de envergadura para las/los educadoras/es en Francia: “cada vez más se expresa el sentimiento de degradación de las condiciones de ejercicio de la profesión Falta de reconocimiento profesional (68%), carga de trabajo demasiado importante (57%), pérdida de sentido de las misiones (46%)”, describe Frédéric Marchand.
Según el Secretario General del sindicato “los colegas hacen un llamamiento al cambio. El mensaje es claro”, las profesiones de la educación merecen un mayor respeto por parte de los poderes públicos, precisan especialmente, indica Frédéric Marchand, un mejor acompañamiento en la puesta en práctica de las reformas que se han venido sucediendo estos años, a fin de ser más eficaces en las tareas necesarias.
Igualmente se reclama el apoyo por parte del gobierno frente a las incertidumbres vinculadas a la crisis sanitaria actual. Trabajadores y trabajadoras de la educación han estado en primera línea para prestar la continuidad pedagógica tras el confinamiento y esperan hoy del Ministerio mayor regulación y claridad a fin de preparar lo mejor posible la reanudación de las actividades escolares los días venideros.