Por iniciativa de la Federación nacional de la Mutualidad Francesa, Lugar de la salud – Observatorio tiene como objetivo esclarecer los debates públicos analizando datos cifrados y realizando estudios de opinión. El 23 de junio de 2021, Séverine Salgado, directora general de la Mutualidad Francesa y Michel Couhert, director de la oferta de cuidados, han presentado los resultados del lugar de la salud – Observatorio de la salud mental.
La Mutualidad Francesa desde hace mucho tiempo se ocupa de la salud mental en Francia, implicación que se ha reforzado con la crisis COVID, factor agravante o detonante de trastornos mentales, especialmente a través de su contribución próxima a los cimientos de la salud La Mutualidad se concentra en tres ejes: el desarrollo de la cultura de la salud mental, la facilitación del acceso a los cuidados y la mejora del acceso financiero a los cuidados.
Una muy deficiente cultura de la salud mental
Según el Observatorio de la salud mental, la prevención de los trastornos mentales en Francia es muy insuficiente. El malestar de la población se traduce y viene favorecido por un consumo de sustancias adictivas tales como las drogas, el alcohol y los psicotrópicos muy elevado y un índice de suicidios que es uno de los más elevados en Europa. Para dar respuesta a esta problemática, las mutualidades tratan de comunicar entre los jóvenes y el gran público con el fin de desestigmatizar estos trastornos y ayudar a reconocerlos, acelerando así su cobertura. Se trata igualmente de transmitir una imagen más positiva de la salud mental y de destruir los tabús que la rodean.
Los jóvenes y las personas mayores son las más sujetas a trastornos mentales, viendo reducida su esperanza de vida. Proponer diagnósticos precoces entre los jóvenes, especialmente en entornos escolares y reforzar la medicina preventiva permitiría igualmente una mejor anticipación de los trastornos mentales y ocuparse antes de las personas afectadas.
Desigualdades en el acceso a los cuidados
Además, al acceso a los cuidados es desigual en territorio francés. Los psicólogos están más presentes en zonas urbanas, mientras que las zonas rurales se enfrentan a una penuria de médicos cuya media de edad es mayor año tras año. Esto genera largas filas de espera que conducen a una cobertura tardía de los pacientes, y por tanto a menudo asumida por médicos de cabecera a falta de disponibilidad de psicólogos. Sin embargo, los médicos de cabecera no están especialmente formados para tratar casos de trastornos mentales, proponiendo a veces un tratamiento farmacológico e inadaptado. Por otra parte se observa que el recurso al consumo de psicotrópicos a menudo es sistemático, contrariamente a la consulta de psicólogos.
Facilitar el acceso a los cuidados se basa en una cobertura adaptada de los pacientes, y en la integración de los psicólogos en el recorrido de los cuidados para evitar recurrir sistemáticamente a los psicotrópicos. Por ello, se trata de favorecer el surgimiento de nuevas profesiones, de formadores, de cuidadores, etc. Los cuidados deben ser graduales y estar adaptados a la gravedad de los trastornos y a la oferta territorial. Dados de alta, los pacientes deben estar acompañados, por ejemplo en centros de acogida, para garantizar una continuidad de los cuidados pero igualmente para permitirles pasar a ser más autónomos.
Barreras económicas para acceder a los cuidados
La consulta de especialistas y el pago de los medicamentos se ven igualmente retardados por gastos e importes debidos importantes. La salud mental representa hoy el primer gasto de los seguros de enfermedad y los importes debidos correspondientes a los cuidados es tres veces más elevado para los pacientes con trastornos mentales que para los demás pacientes. Habida cuenta de estos escollos económicos, los enfermos renuncian con demasiada frecuencia a las psicoterapias y se orientan desafortunadamente hacia el consumo de psicotrópicos. El acceso económico a los cuidados puede ser mejorado estudiando las modalidades de cobertura de las consultas de psicólogos con todos los actores, pero también limitando las tarifas de las habitaciones individuales en hospitales, así como orientando los gastos de seguros de enfermedad hacia la trasformación de los modos de cobertura.
La Mutualidad Francesa (Federación nacional de la Mutualidad Francesa -FNMF) es el sindicato profesional de las mutuas. Actor clave en el mundo de protección social y de la salud y primer actor privado de la salud en Francia, la FNMF agrupa mutuas que intervienen en cobertura sanitaria complementaria, cuidados y servicios de acompañamiento, previsión y jubilación y prevención sanitaria.
Un artículo de Gaëlle Rimaud, asistente de proyectos en el RES.