En el departamento de Guainia en Colombia, el gobierno ha lanzado un programa innovador: el Modelo Integral de Acceso a la Salud (MIAS), adaptado a las bazas de este territorio.
Efectivamente, este departamento presenta la más débil densidad de población del país, con 40.000 habitantes en 72.000 km2. En esta región, sólo el 17% de la población tiene acceso a servicios de salud, con solamente 1 hospital, 4 centros de salud, 23 puestos de atención primaria. Por otra parte, las comunidades indígenas representan el 85% de la población de Guainia. Éstas son particularmente vulnerables y afrontan condiciones de vida muy difíciles. La mayor parte de sus necesidades básicas no están satisfechas: educación, alojamiento, salud, trabajo…
Frente a estos desafíos, el Ministerio de Salud y de Protección Social, apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo, y en colaboración con la mutua Gestarsalud, ha implementado un programa piloto basado en un modelo que aborda estas problemáticas de forma íntegra. El objetivo no es solamente mejorar la calidad y la eficacia de las infraestructuras y servicios de sanidad, sino también y sobre todo promover el bienestar global de estas poblaciones aisladas.
El MIAS está fundado en primer lugar en el principio de la diversidad étnica y cultural. Ha sido construido sobre la base de una consulta de un año entre las comunidades indígenas. El MIAS tiene como objetivo adaptarse, y sobre todo apoyarse en la cultura, las tradiciones, y las creencias de los pueblos indígenas cuyas organizaciones representativas son partes interesadas en la gobernanza del programa.
La segunda característica del MIAS es el refuerzo de la cobertura de primer nivel: medicina familiar y comunitaria, promoción de la salud, prevención de enfermedades. El MIAS tiene como objetivo proporcionar una educación para la salud profundizada, a fin de favorecer los comportamientos sanos, detectar lo antes posible las afecciones, y reducir así el coste de la cobertura.
El programa piloto debe desplegarse progresivamente durante cinco años, y sus impactos serán estrechamente seguidos y evaluados. En función de los resultados, este modelo podrá ser extendido con el tiempo al conjunto de las poblaciones indígenas del país.